Ellos leen
He solicitado a algunos alumnos que me digan como van sus lecturas este verano. De los correos recibidos extraigo el siguiente resumen:
La primera en contestarme, Laura Juan, dice estar leyendo, poco a poco, "Los hombres que no amaban a las mujeres" de Stieg Larsson. Lo tengo casi recién empezado, pero me está gustando mucho, un género policíaco al que no estoy muy acostumbrada y que no me está decepcionando para nada. Isa Picó ha leído El pintor de las neuronas, lectura obligatoria de Biología y YO de Jordi Sierra i Fabra. De YO piensa que es un poco raro, se enrolla un montón, es gracioso y el final es muy bonito. Manuel Pérez, lector empedernido, me envía una extensa referencia de sus lecturas que publicamos en el blog de aula y que incluye Cazadores de Sombras, de Cassandra Clare, la colección Death Note, de Tsugumi Ohba y Takeshi Obata, The Host, de Stephenie Meyer y los tres libros de la colección Favole, de Victoria Francés.
Paula Burguera tiene pensado leer Cartas de invierno de Fernández Paz y Casting de Jordi Sierra i Fabra que compró en la feria del libro y Amparo Plaza ha empezado Viaje de ida de Dunia Esteban. Marta Igual ha abandonado temporalmente la literatura de vampiros y ha leído A tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti y de Federico Moccia; Nunca seré tu héroe de María Menéndez Ponte y Cazadores de Sombras de Cassandra Clare. La opinión de Marta sobre sus lecturas también está publicada en SOMOS. Laura López terminó Traición de Scott Westerfeld, una visión crítica del lado malo que tiene la sociedad actual mediante una historia que no te deja parar de leer (...) Ya me he comprado el segundo libro de la trilogía.
Yo leo
Comencé el mes con los capítulos finales de los últimos casos del comisario Rebus: La música del adiós (Ian Rankin). Un policia gallego, La playa de los ahogados (Domingo Villar) y la inspectora Petra Delicado en El silencio de los claustros (Alicia Giménez Barlett) me prepararon para dos grandes novelas suecas: La reina en el palacio de las corrientes de aire (Stieg Larsson) y Las hijas del frío (Camilla Läckberg). De vez en cuando, algunos poemas de Testigo de uno mismo (Mario Benedetti) y para terminar el mes y descansar de novela negra, estoy en las primeras páginas de Mañana no será lo que Dios quiera (Luis García Montero).
2 comentarios:
En temas literarios, julio ha sido para mi un mes básicamente negro con dos libros de autores suecos La reina en el palacio de las corrientes de Stieg Larsson( aunque creo recordar que lo comenzé en junio)y Dinero fácil de Jens Lapidus y que al parecer es el comienzo de una trilogía negra de Estocolmo.
En medio de ambos La Invisible, novela de Stella Rimington que trabajó en el MI5 ( espionaje inglés, añoranza de Smiley) dirigiéndolo durante cuatro años y que utiliza sus conocimientos en la materia.
Entre medias y para lecturas breves Julio César de Suetonio.
Hace unos días he comenzado El puente de Alcántara de Frank Baer. En este caso una relectura de una novela histórica que tenía pendiente desde que una persona muy especial me regaló una nueva edición del libro.
Perdón, lo comencé.
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