Más de 300 escolares de Bachillerato, escuchando durante más de una hora al poeta: Su relación con Albertí, sus primeros poemas imitando a Lorca, tan presente en su ciudad. Su experiencia como profesor de literatura, su honradez (pensar tres veces, decir lo que uno piensa aunque vaya en contra de....) Sus palabras emotivas dedicadas a Ayala, a Neruda, a Ángel González, a Machado, a Lorca. Sus constantes alusiones al respeto necesario hacia los mayores, pero tambien al respeto imprescindible hacia los jóvenes.
Sus palabras tan cariñosas dedicadas a Sabina y a Serrat.
Su constante invitación a la lectura: Leer multiplica la vida.
Más de 300 escolares de Bachillerato, escuchando durante más de una hora al poeta.
Una palabra cálida y cercana en un fría iglesia.
(La fotografía es de la web de Luis García Montero)
2 comentarios:
¿Qué opinas de estas reuniones tan numerosas?, ¿no sería mejor hacer sesiones con menos asistentes?. ¿Se pueden combinar sesiones en gran grupo y en pequeño grupo?.
Carmen
Estas sesiones solo sirven como punto de partida para realizar más actividades o como final de una secuencia dedicada a un autor. Aisladas no creo que sirvan de mucho, aunque daño seguro que tampoco hacen.
Después de estas actividades u otras similares nos tenemos que preguntar ¿Hoy hemos conseguido algún lector más? o ¿Hemos aumentado el interés por la lectura de los participantes?
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