25 de noviembre de 2008

Basta ya. Hasta aquí. Nunca más

Liza P. ha redactado el manifiesto del Colegio que se ha leído hoy en la concentración de escolares de L'Eliana para conmemorar el Día Internacional para la eliminación de la violencia hacia la mujer. Desde hace cuatro años comparto con ella reuniones semanales de los clubes de lectura. Como ya he escrito en otras ocasiones, alumnos así son un lujo para los docentes.

En este mismo instante hay una mujer que sufre,

una mujer torturada tan sólo por amar.

No sé dónde vive, tampoco sé que lengua habla,

cuál es el color de su piel, ni siquiera sé cómo se llama,

Pero en este mismo instante,

cuando leo este pequeño poema,

esa mujer existe, grita, se puede oír su llanto de asombro y desesperación

mientras muerde sus labios para no denunciar su vergüenza .

¿Oyes? una mujer sola grita maniatada,

existe en algún sitio.

¿No sientes, como yo, el dolor de su cuerpo repetido en el tuyo?

¿No te mana la sangre bajo los golpes ciegos?

¿No te preguntas angustiado por qué?

¿No sientes su vergüenza, su soledad, su derrota?

Si la siente como yo, actúa, no deje que esté sola

Lanza un grito de auxilio de apoyo.

Extiende tus brazos que actúen de cizalla para cortar las ligaduras

Ruge una canción para que la oiga a través de su llanto

Que sea tan fuerte y amorosa que le permita levantar el rostro y sin miedo

Gritar BASTA YA, HASTA AQUÍ, NUNCA MAS.

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