El guardián invisible en el Club de lectura de adultos.

El ya tradicional té preparado por Álvaro y dos bandejas con urrakin egiña, el chocolate tradicional de Elizondo, elaborado de manera artesanal con avellanas enteras y traído desde la confitería Malkorra daban la bienvenida a los lectores que nos reunimos el pasado jueves en la biblioteca del colegio. Antes de compartir nuestras impresiones en torno a El guardián invisible de Dolores Redondo, vimos unas fotos de Elizondo que nos enseñaban los escenarios reales del libro. Los hijos de los asistentes habían puesto la voz leyendo fragmentos de la novela.

Olvidar es un acto involuntario. Cuanto más quieres dejar algo atrás, más te persigue,

William Jonas Barkley

En la conversación, otros posibles asesinos, la ficción y la realidad del valle, historia y antropología, el basajaun y las brujas, la madre y la hermana de Amaia, los hombres, casi invisibles, de la novela, el valle como personaje de la novela, la niebla y el frío. Y hablamos de novela nórdica y de España en la novela, con policías que no acuden al trabajo y no pasa nada y laboratorios infrautilizados. Y hablamos, como no, de la película. Y casi todos esperamos leer el segundo libro de la trilogía.
¿Y los zapatos de tacón rojo qué hacen en la caja fuerte?

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